Gracias a la acción “cuchara” llevado a cabo por las dos hojas longitudinales, es posible colocar la camilla debajo del paciente sin tener que moverlo. Se puede utilizar para levantar, transferir o transportar la mayor parte de los pacientes.
Se ha puesto una especial atención en la elección y definición de los materiales empleados en la fabricación, que deben responder a requerimientos de ligereza, resistencia mecánica, fiabilidad y duración. La silueta de la camilla cuchara ha sido estudiada para mejorar su colocación bajo el cuerpo del paciente y al mismo tiempo estabilizarlo en fase de traslado o transporte.
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